Entrevista a Enne Gestión Activa de Proyectos
Por Maite Baratech. Artículo publicado en el Blog L’informatiu CATEB 30.04.2021
Este es el tercer artículo de un ciclo dedicado a los despachos profesionales en activo, fruto de una serie de entrevistas que quieren ser “inspiradoras” para muchos colegiados y colegiadas, ya que son un ejercicio de sinceridad y reflexión a partir de la experiencia más o menos amplia de nuestros técnicos. Los responsables de los despachos (grandes y pequeños, especializados o generalistas), nos abren las puertas y hablan de sus vivencias, sus aprendizajes y de su visión actual y futura de la profesión.
En esta ocasión, entrevistamos a la empresa Enne Gestión Activa de Proyectos, que está especializada en edificación hospitalaria y ciencias de la salud. Conocemos cuál es su punto de vista en estos tiempos de pandemia.
Para Enne Gestión Activa de Proyectos, un equipo focalizado en el que denomina “ciencias de la salud”, la pandemia de la Covid-19 no podía ser sino una gran experiencia profesional, que se está viviendo con “pasión” tal como explica su directora ejecutiva, Inma Casado.
Despacho fundado en Barcelona el año 2002, en sus 19 años de trayectoria ha trabajado en más de 75 proyectos que representan más de 1,4 millones de metros cuadrados construidos, un 25% de los cuales en el mercado internacional. Además, en un 60% de estos, Enne se ha encargado también de la gestión de la obra.
El equipo está formado actualmente por seis arquitectos/as técnicos/as y dos ingenieros: en los últimos años se ha ido decantando hacia el que Casado llama “edificios complejos de ciencias de la salud”, que incluye Centros de Atención Primaria, hospitales, laboratorios, centros universitarios y residencias para gente mayor, entre otros. A esta especialización, que ha permitido alcanzar cierta “estabilidad”, se llegó de manera “casual”, según admite Inma Casado, la cual empezó con trabajos por su cuenta en el campo de la docencia. En un momento dado, inició su colaboración con el estudio de arquitectura Pinearq, con quien comparte espacio, y poco a poco, se fue generando una relación de confianza y fidelización.
Según Casado, en arquitectura técnica no cree que haya más despachos especializados en el campo sanitario en Cataluña. Otra cosa es que en los últimos tiempos, y con la crisi del sector de la edificación, despachos más generalistas se presenten a concursos de este campo, “pero con una experiencia tan grande como la nuestra, y con un catálogo como el nuestro que sepamos no hay”, matiza.
Ahora, señala, enne ha dado un salto adelante con la adjudicación de uno de los cinco hospitales C ovid licitados el pasado verano por el Departament de Salut de la Generalitat y que han hecho posible, en tiempo récord de 5 meses, levantar un edificio polivalente al servicio del Hospital Germans Trias i Pujol (Can Ruti) en Badalona, y preparado para acoger las necesidades de atención derivadas de la crisi del coronavirus.
De hecho, en el momento de que se decretó el estado de alarma, Enne reaccionó y contactó con los clientes y colaboradores poniéndose a su servicio para todo aquello que fuera necesario. En el caso del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona, ganaron el concurso de Dirección de Ejecución de la Obra y el de Coordinación de Seguridad y Salud, y desde entonces, viven el proyecto de forma apasionada, profesionalmente hablando. “Es una ocasión única” porque para ir más rápido, se utilizan soluciones prefabricadas, y la metodología de trabajo se basa en el BIM y en la colaboración de todos los agentes que intervienen.
“Ojalá se pueda mantener esta fórmula en las contrataciones futuras”, continúa Casado, donde los proyectos ya se liciten con un anteproyecto y un pliego de características que muestran el conocimiento previo sobre, por ejemplo, la capacidad de la industria para darle respuesta. “El sector ha respondido perfectamente, los profesionales están respondiendo y se está trabajando los fines de semana, las 24 horas del día, tanto proyectistas, constructores, ingenierías, industriales… porque hay conocimiento de lo que hay que hacer, voluntad de país de dar respuesta a la Covid, por calidad profesional y por las nuevas metodologías más colaborativas e integradas” que ara se están poniendo a prueba.
En un proyecto como este, en el qual se pueden convocar reuniones de obra (ahora virtuales) de hasta 15 personas, “ la planificación es clave” para conseguir que cada uno de ellas sea “válida y eficiente” y en muchos casos poder avanzar a la vez tanto en el proyecto como en la ejecución. Se tiene que tener en cuenta, por otro lado, que además de las reunione spr opias de cada proyecto se realizan reuniones quincenales con los responsables de los otros hospitales de Covid. En ellas cada gerente de UTE explica la obra y su evolución, las restricciones de materiales que puedan sufrir por las limitaciones en el transporte, etc. porque “hay cosas que se aprenden del conjunto”.
Plazos que se acortan
Daniel Rivera responsable en Enne del departamento de Ejecución de Obras, apunta que “además del sistema prefabricado, que en este caso es mixto, lo que es muy importante es que el sistema de licitación incluía proyecto y obra, por lo que se acorta el tiempo de ejecución, fonamental dados los plazos, y permite una solución consensuada. “Esta fórmula requiere una colaboración brutal”, continúa Rivera. Así, las reuniones se celebran a la vez con la constructora e industriales, “cuando antes no veías a los industriales, solo tratabas con la constructora”. La ventaja de ahora ,es que justo hecha la propuesta, el industrial ya te dice si eso es viable o no, y si “entra en precio”, ganando así mucho tiempo.
En este nuevo escenario, Rivera considera que “el arquitecto técnico puede adoptar un rol muy importante como Project Manager”, especialmente a lo que se refiere al factor humano del trabajo, velando para que cada agente haga bien su trabajo, pero a la vez se pueda ganar la vida. “Es un rol de rótula”, dice Casado, y añade que a partir de la idea inicial, “el proyecto se ha adaptado a las necesidades que tenía cada hospital” con la vista puesta no solo en la inmediata necesidad de la pandemia, sino en la polivalencia y flexibilidad que se le pide a un edificio que tiene que dar apoyo futuro al hospital de referencia. Además, señala Rivera, son edificios muy complejos, con diferentes servicios, y CAPs en su interior, cada uno con sus necesidades específicas, de forma que siempre hay cambios en la obra que es necesario saber gestionar por los cambios de costes y planificación de la obra; de aquí la importancia del aparejador para encontrar el equilibrio y harmonía de las diferentes partes que intervienen.
Una experiencia como esta, donde los procesos se agilizan mucho, y la colaboración es un puntal, puede marcar las linias de como pueden ser las futuras licitaciones en nuestra casa: “la experiencia lo demostrará”, afirma Casado, aunque confía que en el futuro se haga de una forma más relajada, matiza.
El cambio de modelo es posible “si hay un buen precio, un precio real, de mercado”, y nos olvidamos de “las bajas que después dan problemas”, advierte Rivera, cosa que necesita el compromiso de la Administración licitante. En este sentido, el responsable de metodología BIM y LEAN y de licitaciones Albert Bonaventura, añade que es necesario considerar los honorarios profesionales, ya que ahora tienen mucho trabajo previo en las diferentes fases del proyecto, y en el acompañamiento en el proceso. Bonaventura, recuerda el ejemplo del papel desarrollado por Enen en la construcción de un centro de convenciones en Lima, que tenía una fecha de apertura y puesta en marcha muy concretas para acoger un evento único para el país. “Cuando hay un compromiso de todas las partes, empezando por la Administración, con la concepción de que es necesario un anteproyecto básico, con una licitación a una constructora que ya viene acompañada de su equipo de arquitectura, todo fluye de manera más ágil”, explica.
A pesar de la crisis sanitaria, el proyecto del hospital representará un importante balón de oxígeno para el despacho, y permitirá alcanzar mejores resultados que en 2019, a pesar de la pausa de la actividad que se sufrió a mediados de marzo, y que poco a poco, se ha ido recuperando. En los últimos 5 años, la facturación anual del despacho se ha situado alrededor de 400.000 € anuales.